Más de 7.700 personas murieron y decenas de miles resultaron heridas después de que un terremoto de magnitud 7,8 sacudiera Turquía y Siria el lunes, según las autoridades.
Miles de edificios colapsaron en ambos países y las agencias de ayuda están especialmente preocupadas por el noroeste de Siria, donde más de 4 millones de personas ya dependían de la asistencia humanitaria.
El sismo, uno de los más fuertes en la región en más de 100 años, se registró a 23 kilómetros (14,2 millas) al este de Nurdagi, en la provincia turca de Gaziantep, a una profundidad de 24,1 kilómetros (14,9 millas), dijo el Servicio Geológico de EE.UU.