NOAA anticipa una temporada de huracanes en el Atlántico este año 2023 con una actividad cercana a lo normal.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha publicado su pronóstico para la temporada de huracanes en el Atlántico de 2023, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre. Según la agencia, se espera que la actividad de huracanes sea cercana a la normalidad, con un 40 % de probabilidad de una temporada casi normal, un 30 % de probabilidad de una temporada por encima de lo normal y un 30 % de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal.
La NOAA estima que se formarán entre 12 y 17 tormentas tropicales con nombre (con vientos de al menos 62.8 km/h), de las cuales entre 5 y 9 alcanzarán la categoría de huracán (con vientos de al menos 119 km/h), incluyendo entre 1 y 4 huracanes mayores (de categoría 3, 4 o 5, con vientos de al menos 178.6 km/h). La NOAA tiene un 70% de confianza en estos rangos.
El pronóstico se basa en varios factores que influyen en el desarrollo de los ciclones tropicales en el Atlántico, como las condiciones oceánicas y atmosféricas, el fenómeno de El Niño o La Niña, el monzón africano y la variabilidad climática a largo plazo.
Este año, existe una alta posibilidad de que se desarrolle El Niño durante el verano, lo que puede suprimir la actividad de huracanes en el Atlántico al aumentar el cizallamiento del viento, que dificulta la formación y el fortalecimiento de las tormentas. Sin embargo, este efecto podría verse compensado por otros factores favorables para el desarrollo de los ciclones tropicales, como las temperaturas más cálidas de lo normal en el océano Atlántico tropical y el mar Caribe, que proporcionan más energía para las tormentas, y la posibilidad de un monzón más fuerte en África occidental, que genera ondas que pueden desencadenar la formación de tormentas en el este del Atlántico.
Estos factores son parte de la era de alta actividad de los huracanes del Atlántico, que comenzó en 1995 y se caracteriza por temporadas más activas debido a cambios en las condiciones oceánicas y atmosféricas del Atlántico.
La NOAA también anunció que implementará una serie de mejoras y actualizaciones en sus sistemas de observación y pronóstico de huracanes, como nuevos modelos computacionales, nuevas tecnologías para recopilar datos e instrumentos más precisos y avanzados. Estas mejoras permitirán a la NOAA ofrecer pronósticos más exactos y oportunos, lo que ayudará a las comunidades a prepararse y responder mejor ante los posibles impactos económicos y ecológicos de los huracanes.
La NOAA recordó que su pronóstico es para la actividad general de la temporada y no para los impactos en tierra, que dependen de muchos factores locales. Por ello, instó a la población a estar atenta a las alertas y advertencias de los funcionarios locales y estatales, y a visitar los sitios web ready.gov o listo.gov para obtener recursos e información sobre cómo prepararse para un posible desastre. La NOAA actualizará su pronóstico para la temporada del Atlántico en agosto, antes del pico maximo de la temporada.