México se encuentra bajo la influencia de varios fenómenos meteorológicos que provocan lluvias de diferente intensidad en gran parte del territorio nacional. Algunas de estas lluvias son puntuales muy fuertes y pueden estar acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento y posible caída de granizo.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la onda tropical Núm. 21 se desplaza sobre el Istmo y Golfo de Tehuantepec, y junto con el ingreso de humedad del Golfo de México, genera lluvias puntuales muy fuertes en Chiapas, Oaxaca y el oriente de Guerrero, así como lluvias puntuales fuertes en el sur y oriente de la Mesa Central.

Por otro lado, el monzón mexicano ocasiona lluvias puntuales muy fuertes en Sinaloa, Durango y Chihuahua, y lluvias puntuales fuertes en Sonora. Estas lluvias pueden causar inundaciones, deslaves y afectaciones a la infraestructura vial.

Asimismo, un canal de baja presión en el interior del país, en combinación con el ingreso de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México, origina lluvias puntuales muy fuertes en Nayarit, Jalisco y Michoacán, y puntuales fuertes en Colima y estados del centro de la República Mexicana. Estas lluvias también pueden generar condiciones adversas para la población y las actividades económicas.

Además, el ingreso de humedad del Mar Caribe propicia chubascos en la Península de Yucatán, donde se espera un ambiente caluroso y húmedo.

Finalmente, la onda tropical Núm. 20 y una zona de baja presión con probabilidad para desarrollo ciclónico se localizan al suroeste de las costas de Michoacán y Colima, y se desplazan hacia el oeste, alejándose gradualmente de costas mexicanas. Estos sistemas no representan una amenaza directa para el país, pero se mantendrá vigilancia sobre su evolución.

El SMN recomienda a la población estar atenta a los avisos que emiten las autoridades locales y estatales, así como seguir las medidas de prevención y protección civil ante posibles emergencias por las lluvias.